martes, 17 de julio de 2012

¿TU VERDAD? NO, LA VERDAD

Cada ser humano es en el fondo un peregrino en busca de la verdad, se considere o no religioso. el hombre religioso también es peregrino y sufre como los demás en su búsqueda, pero dispone una luz que esclarece las tinieblas y le sostiene en los momentos de crisis: de aquí nace la posibilidad, más aún, la necesidad de hablar y dialogar con todos, creyentes, o no, sin renunciar a la propia identidad o recurrir a formas de sincretismo; en la medida en que la peregrinación de la verdad se vive auténticamente, se abre al diálogo con el otro, no excluye a ninguno y compromete a todos a ser constructores de fraternidad y de paz.
En su discurso a los profesores universitarios en España benedicto XVI tras recordar que el camino hacia la verdad completa compromete al ser humano por entero afirmaba: Hay que considerar que la verdad misma siempre va a estar más allá de nuestro alcance. Podemos buscarla y acercarnos a ella, pero no podemos poseerla del todo: más bien, es ella la que nos posee a nosotros y la que nos motiva.
Una verdad que nos posee, de la que nosotros no nos creemos dueños. Un averdad que hemos recibido como un don, la única que libera verdaderamente a todo hombre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario